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lunes, 12 de diciembre de 2016

TEMA INTRODUCTORIO AL ESTUDIO DE LA LITERATURA ROMANA

ORIGEN DE LA LITERATURA ROMANA
Aunque los comienzos de la civilización romana pueden remontarse al siglo VIII a.C, y las primeras manifestaciones escritas en lengua latina que se han conservado, fundamentalmente en inscripciones, a finales del siglo VI, como el lapis nigrum del foro romano en escritura bustrofédica (i. e. con líneas escritas alternativamente de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, imitando el arado de los bueyes), la aparición de la literatura latina propiamente dicha no puede establecerse hasta bien entrado el siglo III a.C
A menudo se ha achacado a esta primitiva civilización latina una absoluta carencia de originalidad y de creatividad para tratar de explicar el tardío surgimiento del cultivo de la literatura. De acuerdo con este tipo de interpretaciones, la literatura latina sería un producto enteramente derivado de los géneros literarios griegos, a cuya imitación servil se habrían debido las primeras obras literarias romanas a partir de las guerras púnicas.
Sin embargo, atendiendo a otro tipo de factores de índole política y económica que condicionaron el desarrollo de su civilización, se percibe que Roma fue desde su fundación un pequeño estado campesino, con una economía poco desarrollada, y en guerra permanente con los estados vecinos. Estas circunstancias no eran, evidentemente, las más apropiadas para la aparición de una brillante literatura autóctona.
El gran impulso para el nacimiento de la literatura latina vino dado por el proceso de expansión romano a lo largo y ancho de la península itálica, y por su contacto con las otras potencias mediterráneas a comienzos del siglo III a.C. Su progresiva asimilación de los pueblos del sur de Italia (la Magna Grecia) constituyó el estímulo necesario, y el desarrollo económico posterior favoreció la creación de una prestigiosa producción literaria adecuada a los intereses del nuevo Estado romano.
Que este contacto con la civilización helénica del sur de Italia y la adopción de la mayor parte de los géneros literarios griegos fueran los factores que favorecieron el desarrollo de la literatura latina, no implica en absoluto que ésta carezca de originalidad o que se limitara a reproducir los modelos griegos. Una afirmación semejante equivaldría a negar originalidad a las literaturas francesa, alemana o española simplemente por el hecho de haber heredado o imitado durante buena parte de su historia los modelos que les fueron legados por la literatura grecolatina.



2. PRIMEROS TESTIMONIOS PRE-LITERARIOS
Del período inmediatamente anterior al contacto con la literatura griega meridional se conserva una serie de textos que, si bien no pueden ser considerados literarios en el sentido más estricto del término, resultan interesantes como muestra del primitivo carácter itálico que aflorará con frecuencia en la literatura latina posterior. La mayor parte de estos textos, fundamentalmente de carácter jurídico-administrativo, mágico-religioso o funerario, puede clasificarse en diversos grupos:
A -Las plegarias y fórmulas mágicas, entre las que destacan el Carmen Aruale (arua, campos cultivados), un canto litúrgico de carácter agrícola con abundantes elementos rítmicos, como aliteraciones, anáforas y figuras etimológicas, y el Carmen Saliare, o Canto de los Salios, un colegio sacerdotal del dios Marte. La solemnidad de las fórmulas empleadas en estos cánticos influyó de forma decisiva en toda la literatura latina posterior, especialmente en la poesía.
B -Las laudationes fúnebres, una mezcla de oratoria, biografía e historiografía, destinada a elogiar de modo retórico los méritos del difunto. De este género se han conservado los Elogia Scipionum (dos poemas dedicados a Lucio Cornelio Escipión, padre e hijo, cónsules, respectivamente, en los años 298 a.C. y 259 a.C). Estos epitafios están escritos en verso saturnio, el antiguo metro de las primitivas composiciones latinas.
C -La lírica de carácter profano, representada por los Fescennini Versus, cuya función habría sido en principio apotropaica (encaminada a alejar el mal de ojo y los espíritus malignos) y que más tarde adquirieron un tono cómico de burla o invectiva mordaz tan característica del Italum acetum recordado por Horacio en sus Sátiras (1, 7, 32). A este tipo de textos pertenecen también los Carmina triumphalia y los Carmina conuiualia (cantos de triunfo y banquete que se recitaban en las celebraciones privadas).
D -Los textos de carácter legal, como las Leges XII tabularum (Ley de las doce tablas), inspiradas en las leyes de la Magna Grecia y utilizadas desde muy temprano como texto educativo, y las Leges actiones, o fórmulas de los procesos judiciales, que se caracterizan por su concisión y estilo lapidario.
El primer autor de la literatura latina que conocemos con nombre y apellidos es un orador, Apio Claudio el Ciego. Fue censor en el año 312 a.C. y cónsul en el 313 a.C. Parece ser que su discurso contra la propuesta de paz de Pirro en el 280 a.C. fue el primero que se publicó en Roma, y todavía era leído y admirado en época de Cicerón. Este hecho es una prueba más de la alta consideración de la que gozaba la retórica como actividad literaria e intelectual de carácter práctico y, por tanto, propia del ciudadano dedicado a actividades públicas. No en vano, además de esta actividad oratoria, Apio Claudio fue el responsable de la importante calzada que lleva su nombre (Via Appia) y de uno de los primeros acueductos romanos (Aqua Appia).

3. EVOLUCIÓN DE LA LITERATURA LATINA
Desde el punto de vista cronológico, se pueden distinguir cuatro etapas principales, cada una con características bien definidas, en la evolución histórica de la literatura latina:
3.1. Época arcaica
·         Se extiende desde el final de la Primera Guerra Púnica (241 a. hasta comienzos del siglo I a.C.
·         En un primer momento se caracterizó por su enorme dependencia de los modelos literarios griegos.
·         Los géneros predominantes fueron la epopeya, el teatro y la sátira. La lírica resultaba prácticamente desconocida. La historiografía y la oratoria se consolidaron también en esta época como géneros literarios
·          La mayor parte de las obras compuestas en esta época, como las Sátiras de Lucilio, se han perdido o se conservan de modo muy fragmentario. La excepción la constituyen las obras técnicas de Catón, los poemas épicos de Nevio y Ennio y, sobre todo, las comedias de Plauto y Terencio, de amplia repercusión en la literatura europea posterior.
3.2. Época clásica
·         Constituye el período de máximo esplendor de las letras latinas. De ahí que se le haya aplicado la calificación de edad de oro de la literatura romana, manifiesta tanto en la can-tidad de autores como en la calidad de su producción.
·         Abarca desde el período final de la República (siglo I a.C.), con autores tan destacados como Cicerón, Varrón, César, Lucrecio, Catulo, Salustio o Cornelio Nepote, y el Principado de Octavio Augusto (31 a.C. - 14 d.C), en el que buen número de escritores, sobre todo poetas, florecieron al amparo del mecenazgo del mismo emperador y exaltaron su política oficial: Virgilio, Horacio, Tito Livio,Tibulo, Propercio y Ovidio.
·         Tanto en el último período republicano como en la época de Augusto, la literatura adquirió un enorme prestigio social y fue cultivada incluso por las clases aristocráticas.
3.3. El período postaugusteo
·         Los siglos I y II d. C. constituyen el período argénteoedad de plata.
·         Al equilibrio clásico entre materia y forma sucede el manierismo formal propio de casi todos los escritores de este período.
·         Como consecuencia de la asimilación cultural de los distintos territorios del Imperio, muchos de los escritores de esta época proceden de diversas provincias, especialmente de Hispania (Séneca, Lucano, Quintiliano, Marcial...).
·          La mayor parte de estos autores siguió los modelos de los géneros clásicos: sátira (Persio y Juvenal), historiografía (Tácito), retórica (Quintiliano), epistolografía (Plinio el Joven), aunque también arrancan otros nuevos, como la novela (Petronio y Apuleyo) o la biografía (Suetonio).
3.4. La literatura latina tardía
·         En los siglos III y IV se asiste a la decadencia de la literatura romana tradicional de carácter pagano, debido, sobre todo, a la labor de los apologistas cristianos
·         La literatura religiosa, por el contrario, alcanzó notable auge en estos siglos. En prosa abundan los tratados teológicos de los grandes Padres de la Iglesia (San Ambrosio, San Jerónimo o San Agustín). Los poetas cristianos adaptaron los nuevos contenidos a los géneros clásicos paganos: épica (Juvenco), lírica (Prudencio), epigrama (Dámaso).
·          Con las invasiones bárbaras del siglo V y la caída del Imperio romano de Occidente, la cultura quedó relegada a minorías cada vez más selectas y el cultivo de la literatura se fue reduciendo progresivamente. Las últimas grandes figuras del siglo VI, como Isidoro de Sevilla en la España visigótica, son ya, en cierto modo, precursores del enciclopedismo medieval.



lunes, 28 de noviembre de 2016

ÉPICA ROMANA

ÉPICA ROMANA
1.- CARACTERÍSTICAS DEL GÉNERO
     ORÍGENES Y PRECEDENTES
Se entiende por épica aquellas manifestaciones literarias de carácter narrativo que cuentan con un lenguaje solemne y majestuoso las hazañas legendarias de héroes o los orígenes míticos de un pueblo. La épica surge en las culturas primitivas vinculada con la tradición oral: son composiciones que se transmiten oralmente, generalmente con acompañamiento musical y que no tienen ni un único autor ni un texto fijo. A este estadío pertenecen las dos grandes epopeyas de la India - el Ramayana y el Mahabarhata -, y los poemas homéricos.
Precisamente la enorme influencia que ejerce en toda la civilización occidental la cultura griega hace que, a partir de la Iliada y la Odisea, la épica se convierta en un género literario con características bien definidas. Surge de esta forma el poema épico o épica culta, producto de la voluntad de su autor que escoge el tema y utiliza conscientemente los recursos estilísticos a su alcance. A este último tipo de poesía pertenecen todas las obras de carácter épico de la literatura latina. En origen y desarrollo del género épico en Roma podemos observar tres características fundamentales:
Influencia homérica.
Utilización de la historia nacional como argumento épico.
Influencia de la poesía alejandrina
Como ya se ha dicho,  los dos poemas homéricos son el punto de arranque de toda la épica occidental. En Roma el primer autor que compuso épica aunque no en un sentido original fue Livio Andrónico, poeta tarentino del siglo III a. de J.C., que tradujo, o más bien, realizó una versión libre de la Odisea en versos saturnios. Esta obra, que dio a conocer los poemas de Homero en Roma, ejerció una enorme influencia y fue utilizada en las escuelas.
Pero  el primer poeta que escribe una obra sustituyendo los elementos míticos y legendarios por  gestas históricas nacionales  es Nevio, que a fines del siglo II a. de J.C. publicó con el título de Bellum Punicum un poema en versos saturnios (la forma más antigua de métrica latina) sobre la primera guerra púnica en la que había  participado personalmente. Entre los poetas que cultivaron el género épico con anterioridad a Virgilio destaca además  por su importancia Ennio, con quien la épica latina se consolida definitivamente. Su poema Annales  es considerado como la epopeya nacional romana hasta la aparición de la Eneida. Era una obra en 18 libros, de los que sólo se conservan fragmentos, sobre la historia de Roma hasta su época. Su importancia en el desarrollo del género es grande, no sólo porque fue el primero en utilizar el hexámetro, verso tomado del griego y del que la épica toma el nombre, sino también porque fue el creador de un lenguaje épico en Roma. Toda la obra de Ennio contiene un sentimiento típicamente romano: un gran amor y admiración por Roma y por las hazañas de sus héroes.
A comienzos del siglo I a. de J.C. se descubre en Roma a los poetas griegos del siglo III que, reunidos en Alejandría, habían creado una poesía mitológica erudita. De la influencia de este tipo de poesía surgen en Roma una serie de poemas narrativos extensos de tema mitológico, escritos en
 hexámetros. A este tipo pertenecen los "epilios" de los neotéricos y, muy especialmente, las Metamorfosis de Ovidio.
2.- VIRGILIO, EL POETA DEL PRINCIPADO
2.1.- Datos biográficos y perfil humano
La existencia de tres buenas biografías de Virgilio pone de evidencia la extraordinaria popularidad y estima de que gozó el poeta en su propia época. La más extensa de estas "vitae" es la escrita por Suetonio y reproducida después por Donnato. Además de estas biografías cercanas en el tiempo al poeta, también el propio Virgilio esparce por sus obras datos personales que nos dan una buena información de primera mano.
Publio Virgilio Marón constituye una de las cimas de la literatura latina, siendo uno de los autores clásicos que ejerció en la literatura posterior una influencia más duradera y permanente. Junto con HORACIO y OVIDIO personifica la edad de oro que para la poesía fue la época de Augusto. Nació en una aldea cercana a Padua en el año 70 a. de J.C. y perteneció a una familia de clase media. Conviene señalar que, igual que ocurre con Livio, Horacio, Ovidio y tantos otros autores latinos importantes, Virgilio no era romano sino italiano, de la ribera del Po, y que, por elección propia pasó gran parte de su vida en la ribera del golfo de Nápoles; por este motivo algunos estudiosos del poeta señalan que en su persona, como en su obra, se realiza la unidad de Italia. Fue educado en Cremona y Mediolanum (Milán), estudiando con posterioridad filosofía y retórica en Roma. Murió en Brindisi, el 19 a. de J.C., al regreso de un viaje a Grecia que había realizado para conocer "in situ" los lugares en los que se desarrollaba la Eneida. Fue llevado a Nápoles y enterrado en las afueras de esta ciudad.
Vivió una época de profunda crisis en el mundo romano y asistió a los cambios que supuso el gobierno de Augusto, colaborando activamente y de buen grado en ellos. Aunque era persona de carácter tímido y poco comunicativo, sin embargo estaba muy relacionado con los grupos cercanos a Augusto y con el propio emperador; se sabe que, habiéndose visto afectadas sus tierras familiares por las expropiaciones llevadas a cabo por Augusto para asentar a los veteranos de las guerras contra los asesinos de César, les fueron devueltas o cambiadas por otras gracias a la intervención de Galo y Asinio Polión. Perteneció en un primer momento al "circulo de Polión", trasladándose después al de Mecenas, el gran amigo de Augusto y protector de artistas que colaboró con él en el intento de renovación de las costumbres y tradiciones romanas antiguas. Virgilio, profundamente identificado con los proyectos de Augusto, es el máximo representante de una poesía al servicio de los valores tradicionales de patriotismo y religiosidad que propugnaba el emperador. Aunque Virgilio es conocido gracias a la Eneida, ésta es su última obra. En su juventud estuvo relacionado con el grupo de poetas conocidos como neotéricos y publicó una serie de poemas de gusto alejandrino recogidos en una libro titulado Appendix Vergiliana. Entre los años 42 y el 39 a. de C. escribe las Bucólicas, que son la primera manifestación de la poesía augústea. Son diez composiciones de tema pastoril. Desde el 36 al 29 a. de C. trabajó Virgilio en las Geórgicas. Con este poema pretende apoyar la política de Augusto tendente a restablecer, una vez acabadas las guerras civiles, los modos de vida vinculados a la labor agrícola y a la vida campesina; su intención es proponer como ideal la vida en armonía con la naturaleza, que proporciona paz y contento, aunque no esté exenta de dureza y contratiempos.
Virgilio fue un poeta admirado y reconocido ya en vida; son muchas las anécdotas sobre las manifestaciones espontáneas de cariño y reconocimiento que provocaba su presencia en lugares públicos; gozó de un reconocimiento importante en todas las épocas, y es uno de los autores más influyentes en todos los momentos de la civilización occidental. Su fama se basó en un primer momento en su carácter de poeta épico que había puesto de manifiesto la grandeza de Roma, pero su enorme importancia y su influencia posterior se debe a la perfección técnica de sus versos así como a su profunda humanidad y amor a la naturaleza.
2.2.- LA ENEIDA
2.2.1.- Tema y Estructura
Virgilio dedica los diez últimos años de su vida, del 29 al 19 a. de C.- a escribir la Eneida, un poema épico en hexámetros que iba a eclipsar todas las obras épicas precedentes de escritores romanos e iba a fijar las características del género para los escritores épicos posteriores. En este poema se ensalza el origen y crecimiento del poder romano. Ciertamente por los años en que Virgilio comienza a escribir la Eneida se producen los hechos centrales que inician el principado de Augusto: Octavio regresa victorioso de Accio, la paz en el imperio es total, se concede el título de "Principe" y de "Augusto" a Octavio; en resumen, Roma vive unos momentos de gloria que pudieron inducir al poeta a lanzarse por los caminos de la épica. Al parecer el deseo de Mecenas y del círculo de intelectuales próximo a Augusto era que el poema se hubiera centrado en la figura del propio emperador; el logro de Virgilio fue prescindir de la glorificación personal y unir los destinos de Roma y de Augusto en la glorificación de los orígenes míticos de la ciudad. Para ello se sirve de la leyenda de Eneas, padre mítico de Roma y, al mismo tiempo, antepasado divino de Augusto.
El tema central del poema es, pues, la leyenda de Eneas, el héroe troyano que sobrevivió por mandato de los dioses a la destrucción de Troya y, tras un largo viaje, fundó un asentamiento troyano en Italia. La intencionalidad política de la Eneida es evidente ya en la elección del tema. Escogiendo la leyenda de Eneas como fundador de Roma, Virgilio relacionaba ésta definitivamente con la cultura griega. Por otra parte, se hacía descender "la gens Iulia", a la que Augusto pertenecía, de Iulo, el hijo de Eneas; de esta forma, como según la leyenda Eneas era hijo de la diosa Venus, se establecían unos orígenes divinos para el emperador. Virgilio presentaba así el régimen de Augusto como el heredero natural del glorioso pasado romano: Roma y Augusto quedaban de esta manera identificados de forma mucho más sutil y eficaz.
Como obra literaria la Eneida es un poema de una extraordinaria complejidad. Sin duda Virgilio se inspiró en los poemas homéricos, pero al mismo tiempo, abandonando su primera vinculación con los "poetae novi", se aproxima a la épica arcaica de Ennio y de Nevio, que habían ensalzado a los héroes de su historia nacional mezclando hechos históricos con aspectos legendarios. Virgilio logra unir en el poema el presente y el pasado, la historia y la leyenda con gran habilidad; las hazañas de Augusto y los logros y aspiraciones de su recién nacido Principado aparecen en el poema, no expuestos directamente como materia narrativa, sino en forma de disgresión profética o fabulosa: en el libro I, Júpiter pasa revista a la historia de Roma hasta la época de augusto; en el libro VI la sombra de su padre, Anquises revela a Eneas el destino de Roma como dominadora y civilizadora de pueblos; por último, Virgilio aprovecha el recurso épico a la descripción de las armas, tomado directamente de Homero, para realizar una descripción de la historia de Roma que culmina con la victoria de Accio y el triunfo de Octavio Augusto. La Ilíada y la Odisea le sugirieron la composición del poema en dos partes: los seis primeros libros, en los que se narra la peregrinación de Eneas desde la destrucción de Troya hasta su llegada a Italia, recogen el modelo de la Odisea; los otros seis, que recogen las alternativas en la lucha por la conquista de Italia, recuerdan a la Ilíada. A la influencia homérica se debe también la presencia de los dioses y sus interferencias en la vida humana.
Por otra parte, Virgilio se mantiene en la Eneida fiel al concepto romano de épica: es un poema nacionalista en el que no sólo Roma sino también Italia forma parte de los acontecimientos. Junto a la maquinaria mitológica, tomada del mundo homérico, aparecen en el poema, tratadas con gran respeto, antiguas creencias y prácticas religiosas, que estaban profundamente ancladas en la tradición romana. Es un poema que enaltece los sentimientos de piedad y religión, rasgos característicos de la antigua Roma y que Augusto intentaba restaurar. Eneas se nos presenta guiado paso a paso por la voluntad de los dioses en su tarea de establecer los "Penates" troyanos en Italia. Virgilio, aún reconociendo su deuda con Homero, supo imprimir a su obra un profundo sello de "romanidad": pretendió reflejar los principios de la restauración religiosa y moral que se estaba realizando durante el Principado de Augusto.
El poema comienza cuando Eneas y sus compañeros llevan ya algunos años vagando en busca de la tierra donde, según el mandato de los dioses, han de fundar una nueva ciudad. Eneas, con los Penates de la destruida Troya, con su padre Anquises y su hijo Ascanio vaga, asistido por su madre Venus, durante mucho tiempo por el mar, cuando una tempestad los arroja a las costas de África. Allí se está levantando Cartago, la futura rival de Roma. Recibido hospitalariamente por la reina Dido, Eneas hace un relato de la destrucción de Troya y de los acontecimientos posteriores. Narra a continuación Virgilio los amores de Eneas y Dido, que se ven obstaculizados por Júpiter, quien recuerda a Eneas la misión encomendada por los "hados"; Eneas parte y Dido se quita la vida. Estos episodios ocupan los primeros cuatro libros y destacan de entre ellos la destrucción de Troya, narrada con tono verdaderamente épico en el libro II, y los amores de Dido y Eneas, que ocupan todo el libro IV de un gran valor dramático y centrado en torno a la figura de Dido, uno de los personajes más logrado del poema. La primera parte del poema termina con el descenso de Eneas al infierno, narrado en el libro VI; allí contempla los espíritus de personas desaparecidas y recibe de su padre Anquises una visión profética sobre sus descendientes. Es éste un libro de una gran belleza formal y dotado, al mismo tiempo, de un importante contenido ideológico y filosófico; en él se exponen las ideas de Virgilio, tomadas del Neoplatonismo, acerca de la vida de ultratumba y de la reencarnación.
Los seis libros siguientes, de mayor contenido narrativo y tono épico, narran la llegada a Italia de Eneas y sus compañeros y sus luchas principalmente con los Rútulos por el dominio de Italia. Destacan en estos libros algunos episodios, como el de Niso y Euríalo (libro IX) de gran valor dramático, el ataque de las amazonas dirigidas por Camila y, muy especialmente, el combate final entre Turno y Eneas que termina con la victoria de este último.
2.2.2.- Lengua y estilo de la Eneida
Desde el punto de vista de la evolución del género épico, la Eneida se distancia de todos los poemas anteriores: por primera vez en un poema épico se insertan en la narración recursos y tonos literarios dramáticos y líricos. El estilo de la Eneida es nuevo; Virgilio varía el tono del poema según los momentos y alterna con gran naturalidad la solemnidad épica con el lirismo más puro y con momentos de fuerte dramatismo. Probablemente no alcanza la grandeza de Homero, pero construye una obra de gran humanidad; este es el rasgo más característico de Virgilio: el poeta canta al hombre que sufre para obedecer su destino y no al guerrero que combate. En este carácter lírico de la Eneida, que tan bien se adecua al propio carácter del poeta, se observa la influencia del "epilio" alejandrino. Aunque Virgilio imita a Homero y se inspira en él, su concepción de la poesía es ya muy distinta. Homero es el representante paradigmático de una épica primitiva, pensada para ser recitada generalmente con acompañamiento musical; su intención era exclusivamente cautivar y entretener. Virgilio, por su parte, es un poeta erudito: su obra es producto de un intenso estudio de la fuentes y de los modelos tanto griegos como latinos.
Uno de los aspectos más criticados del poema virgiliano es el tratamiento de los personajes, en concreto el de Eneas. Se acusa a Virgilio de crear un personaje excesivamente frío, atento solamente a la voluntad de los dioses y con poca vida. El rasgo más característico de Eneas es la "pietas" y es más un héroe humano que un héroe guerrero como los homéricos. El segundo personaje en importancia es Dido, cuyos amores con Eneas son el centro del libro IV; este personaje está tomado de la tradición épica latina: Nevio ya la había introducido en su poema. Virgilio nos la presenta como una víctima de los dioses. La figura de Dido desmiente a quienes consideran que Virgilio era demasiado blando como para crear caracteres fuertes; es Dido, quizá, la figura más lograda de la Eneida y está llena de fuerza y pasión humana.
La Eneida es una obra de extraordinaria perfección estilística y métrica, aunque su autor pidió en su testamento que se destruyera por considerarla inacabada. A pesar de los deseos del poeta, Augusto dio orden de que se publicara sin añadir nada, por ese motivo encontramos versos incompletos. Virgilio es el creador de un lenguaje poético clásico de extraordinaria perfección formal. Su estilo se caracteriza por la ya comentada variedad de tonos y por la cuidada selección de términos: alterna la utilización de neologismos (términos nuevos) y de arcaísmos que dan solemnidad al texto. Logró además una perfecta adaptación del hexámetro a la lengua latina.
3.- LUCANO O LA ÉPICA ANTICLÁSICA.
3.1.- Datos biográficos y perfil humano.
El poeta de origen español Lucano protagoniza hacia mediados del siglo I de nuestra era el único intento de renovar la épica, apartándose de forma consciente e incluso oponiéndose activamente a la concepción épica virgiliana, considerada clásica y que ejercía una influencia total sobre los poetas épicos posteriores. Lucano es el representante en el campo de la épica de un estilo nuevo, anticlásico y vinculado al movimiento estoico que, de la mano de Séneca el Filósofo, se impone en los primeros años del reinado de Nerón.
Marco Anneo Lucano era hijo de Anneo Mela, hermano menor de Séneca el Filósofo con quien el poeta mantuvo una estrechísima relación y al que probablemente debe su inclinación por el estoicismo. Nació en Córdoba en el 39 d. de C., aunque fue llevado casi inmediatamente a Roma donde recibió una esmerada educación. Estudió filosofía con el estoico Cornuto, completando su formación, como era frecuente entre las familias distinguidas, con una estancia en Atenas. Gozó en sus primeros años de la amistad del emperador Nerón que lo admitió en su círculo. Esta situación varió años más tarde por razones que no se conocen exactamente, pero a las que no parecen ser ajenos los celos de Nerón ante el talento poético de Lucano y su éxito literario. Lo cierto es que a partir de un determinado momento se le prohibió escribir poesía y el ejercicio de la abogacía en los tribunales. Acusado de participar en la conjura de Pisón fue finalmente obligado a suicidarse, igual que su tío Séneca, en el 65 d. de C, a la temprana edad de 26 años. Lucano fue un autor muy precoz y extraordinariamente prolífico; sólo conservamos completo un poema épico-histórico, la Farsalia, pero nos han llegado los títulos así como noticias diversas de otras catorce obras, entre las que figuran obras dramáticas, discursos, sátiras y poemas varios.
3.2.- La Farsalia.
3.2.1.- Composición y estructura del poema.
La única obra de Lucano que se nos ha conservado es la Farsalia, poema épico-histórico en hexámetros que tiene como tema la guerra civil entre César y Pompeyo, representante del partido republicano. La obra se compone de diez libros, aunque parece ser que Lucano tenía pensado escribir doce. El poema está inconcluso y su redacción se vio interrumpida en el libro X por la muerte de su autor. Tampoco tenemos información sobre con qué acontecimiento histórico debía terminar, aunque la idea más extendida es que pretendía finalizar el poema con la muerte de César. De hecho la obra sólo llega hasta la guerra de Alejandría y todo lo demás pertenece al campo de las conjeturas. Generalmente se piensa que el poema fue compuesto en dos períodos distintos. Los tres primeros libros los escribiría Lucano antes de su enfrentamiento con Nerón, y tratan de los comienzos de la guerra civil de un modo relativamente favorable a César; en los siete libros restantes, publicados después de la muerte de su autor, predomina un intenso republicanismo.

Problema también muy debatido es el género -historia, retórica o poesía-, al que se debe adscribir la Farsalia. Es éste un problema estrechamente vinculado al tema elegido por el poeta para su poema, uno de los aspectos en los que Lucano resulta profundamente innovador. La elección de un tema histórico reciente contradice abiertamente no ya el paradigma de poesía épica fijado por Homero y Virgilio, sino también los principios teóricos enunciados por Aristóteles acerca de la épica; según el filósofo griego en la epopeya era necesario narrar hechos universales, atemporales, que pudieran haber ocurrido, pero no hechos ocurridos realmente. Según esta concepción, el poema de Lucano no sería épica sino historia versificada; ésta es la opinión que expresa Petronio en el Satiricón y que sostienen la mayor parte de los partidarios del clasicismo. Por otra parte el tono declamatorio, sentencioso y retórico de la obra hace decir a Quintiliano sólo unos años más tarde que Lucano "debe ser imitado más por los oradores que por los poetas". Se puede considerar a Lucano un historiador épico y filosófico, que utiliza el tema histórico no como un pretexto sino como un vehículo de sus ideas y de su arte.
Desde el comienzo del poema, Lucano rompe abiertamente con las convenciones que para el género épico estaban fijadas desde Homero. En este sentido es significativo su renuncia a invocar a las Musas, a Apolo o a cualquier otra divinidad helénica. Niega así la necesidad de modelos griegos para un poema que él considera específicamente romano. Rompiendo de esta manera con la épica heroica, se vincula con una cierta épica italiana menos conocida que, a la manera de Nevio, extraía sus temas de la historia reciente de los pueblos de la península. A esta tradición italiana debe Lucano toda una serie de elementos fantásticos y maravillosos como sueños proféticos, escenas de migromancia, augurios y prodigios que pueblan la Farsalia.
En general la obra es anticlásica. Las características especiales de la Farsalia que hacen de ella un poema épico revolucionario son las siguientes:
El ya comentado cambio temático. El poema es exclusivamente histórico. Renuncia a, los elementos míticos tradicionales. La idea que domina el poema, muy cercana al pensamiento estoico, es que el propio pueblo romano ha conducido a Roma a su situación de decadencia con la corrupción y las discordias civiles.
La ausencia de dioses y de aparato mitológico. Lucano destierra completamente a los dioses de su obra. Estos no tienen ninguna incidencia en el desarrollo de la acción. En el centro del poema está el hombre responsable único de sus actos. El "fatum" (destino) de los estoicos hereda parte de las funciones atribuidas a los dioses en la épica tradicional.
Por último, también rompe la tradición virgiliana el hecho de que la Farsalia no tenga un héroe unívoco. Hay tres figuras en la obra con entidad suficiente para ser considerados héroes: César, Pompeyo y Catón; pero Lucano no se inclina con claridad por ninguno de ellos, aunque parece que sus simpatías están del lado de Catón; hay autores que se inclinan por considerar que el héroe del poema es alguna de estas personificaciones abstractas como la Libertad o el Destino.
En su conjunto es una obra más trágica que la Eneida, porque sus personajes, determinados por la Fatalidad, tienen poco campo de actuación; pero, al mismo tiempo, es menos humana, porque en ella hay poca ternura y piedad, cualidades que sí tenían una fuerte presencia en el poema virgiliano.
3.2.2.- El estilo de Lucano

Lucano es un representante de los gustos anticlásicos de la época neroniana y, tanto en el contenido como en la forma, intenta iniciar un nuevo camino para la épica, alejándose del modelo establecido por Virgilio y que nadie osaba cuestionar. Lucano inicia un camino verdaderamente revolucionario. El primer rasgo que destaca en su obra, como ya hemos comentado, es el uso y abuso del tono retórico. Utiliza con frecuencia descripciones coloristas y discursos artísticamente elaborados, así como sentencias y frases lapidarias que se han convertido en citas célebres. Era excesivamente enfático y colorista, pero poseía cualidades como poeta que se ponen de manifiesto cuando se olvida de la filosofía y logra moderar su tendencia a enfatizar; sus hexámetros se suceden entonces fluidos y armoniosos.

martes, 18 de octubre de 2016

LECTURA OBLIGATORIA LATÍN I

Los datos del libro para la lectura de los dos primeros trimestres son estos:

Guárdate de los Idus, LOLA GONZÁLEZ, Ed. S.M.
 I.S.B.N. 9788434847439

¡ Disfrutadlo!

domingo, 16 de octubre de 2016

LECTURA GRIEGO I PRIMER TRIMESTRE 2016/17

Para la lectura os valdréis de este enlace.

EXPOSICIÓN PRIMER TRIMESTRE LATÍN 4º Curso 2016/17

Para la exposición individual que iréis haciendo los viernes debéis utilizar el material que encontraréis aquí

Literatura Latín II

Aquí os dejo este enlace en el que accederéis a una excelente exposición de todos los temas del apartado de Literatura Latina. Las actividades para trabajar cada uno de ellos ya os las iré incluyendo a medida que abordemos el tema correspondiente.

EMPEZAMOS UN NUEVO CURSO

Salvete, χαίρετε!

     Estamos comenzando un nuevo curso para el que os deseo todo lo mejor, sabiendo que los buenos resultados no caen como lluvia del cielo, sino que hay que salir a su encuentro con la ayuda del trabajo diario y el estudio. ¡No queda otra!
     Este blog será un instrumento más, entre otros diversos, que utilizaremos como vehículo de acceso a informaciones y actividades que iremos realizando a lo largo del curso.
     Espero que os resulte útil. Ad crastinum! εἰς αὔριον!

lunes, 11 de enero de 2016

MODELO DE EXAMEN PARA ALBA





NOMBRE_____________________________________________________________



  1. Traduce: (4 puntos)

ὁ Δικαιόπολις αὐτουργός ἐστιν· τὸν γὰρ κλῆρον γεωργεῖ καὶ μάλα κάμνει. ὁ μὲν ἀγρὸς μικρός ἐστιν, μακρὸς δέ ὁ πόνος.  ἰσχυρὸς δ´ἑστιν ὁ ἄνθρωπος καὶ χαίρει· φιλεῖ  οὖν τὸν οἶκον, ἀλλὰ οὐ τὸν δοῦλον. ὁ γὰρ δοῦλος ῥᾴθυμος ἐστιν καὶ ἐν τῷ ἀγρῷ καθίζει. ὁ ἥλιος οὐ πάρεστιν καὶ πρὸς τὸν οἶκον βαδίζει.
  1. Analiza sintácticamente las oraciones subrayadas (1 punto)

  1. Pasa a acusativo o nominativo, según corresponda: (1 punto)
·         τὸν λίθον:
·         ὁ κλῆρος:
·         ἐλευθερός:
·         μακρόν:
  1. Di en griego: (1,5 puntos)
Por una parte Diceópolis dirige al campo, por otra el esclavo lleva el arado.

  1. Conjuga el singular del presente de Indicativo de los verbos “ser” y  “ vivir” (1,5 puntos)
  2.  Da derivados en español de las palabras: (1 punto)
    • φίλος
    • πολύ